No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero puede ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos.
(Mario Benedetti)
pero puede ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos.
(Mario Benedetti)
Hay días que siento que mi ritmo y el del mundo no andan ajustados. Días en los que pierdo abrazos y gano nostalgias. Desde el encierro de mi caparazón hay demasiadas cosas que no comprendo. Los lugares que fueron santuario me parecen ahora vacíos, y una infusión me consuela más que el brillo de una mirada apagada. Días en los que me perdería en un jardín botánico e invocaría al Dios de la lluvia para que me limpiara por dentro.
Días en los que juraría que no existo.
2 comentaris:
Sigo leyéndote por acá abajo. Gracias por tu visista. Sí hay días que el mundo es insignificante o enemigo porque nos crecen otros ojos dentro de los nuestros que miran como alienígenas depredadores lo que antes veneraban...Hay días así, ojalá que sean los menos de los tuyos. Juarroz dice que la mirada es un cultivo de estación en estación y que a veces exige desenterrar las semillas. Así que en caso de persistencia de días con ojos empañados hay que ir a cultivar otros ojos. Buena siembra!
Muchas gracias por el comentario y por el consejo de Juarroz, es de una belleza atroz. Lo tendré en cuenta.
Un abrazo!
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