Estimado Don Mario:
Hace ya algunos años cayó en mis manos su
Buzón de Tiempo. Lo devoré. Y no sólo eso. Lloré. Reí. Me indigné. Y le sentí muy cercano. Logró que me emocionara con usted, que gritara con usted, que amara con usted. Me descubrió un mundo nuevo, y me hizo ser, en parte, quien soy. Me armó de dignidad y de humanidad, que aprendí que no tienen que darse la espalda. Todavía hoy necesito releerlo de vez en cuando para volver a sentir esa intensidad vital que desprende. Luego vino
La Tregua, que me sorprendió, me deleitó y entendí que las cosas no siempre son lo que parecen. Y más tarde le descubrí como poeta.
El amor, las mujeres y la vida me enseñaron a amar mejor. A amar la vida, a amar sus palabras. Terminó de romper viejos esquemas dentro mío.
Chau numero tres,
Corazón coraza,
Asunción de ti,
Una mujer desnuda y en lo oscuro o
Rostro de vos son banda poética de mi vida, y me acompañarán allá donde vaya. Creo firmemente que nadie debería perdérselas, pero allá cada cual con su tiempo y sus opciones. No creo que haya mucha gente que no se identifique con
No te salves, que no tenga ganas de dedicarle
Desde los afectos a un amigo.
Debo decirle que es por usted (por usted y por Galeano) que Montevideo es, sin haber estado nunca, otra de mis ciudades, y Uruguay un país al que amo por haberles traído al mundo.
He leído esta mañana que era uno de los finalistas al premio Cervantes, que finalmente ha ganado el tambén querido Juan Gelman. Yo no creo mucho en los premios, y además usted ya ha ganado muchos. El más importante, la admiración de muchísimos que, como yo, hemos aprendido a querer el mundo a través de sus ojos. Pero desde este humilde lugar quisiera que lo hubiera ganado. Porque merece lo mejor. Y porque si alguna maravillosa casualidad lleva a alguien a leer la notícia y se encuentra con alguno de sus libros, si ese alguien lo abre y queda maravillado como lo quedé yo, aunque sea una sola persona, el mundo será un lugar mejor.
Muchísimas gracias Don Mario. Por sus palabras, por su valentía, por ser quien es y por estar.
Reciba un abrazo sincero.
7 comentaris:
¿Puedo añadir mi nombre a la carta? Es broma.
Yo cuando anduve por Montevideo recorrí todas las librerías y todas las calles soñando encontrarme con dos Grandes Hombres: Galeano y Benedetti.
Fantàstics autors i genials escrits. Els premis no són res més que això però l'essència la tenen guanyin els premis o no els guanyin perquè amb els seus escrits toquen el cor de tots els que gaudim de la seva lectura. Gràcies vafalungo, has provocat l'excusa per rellegir-ne més d'un ;)
Petons
Mitxirrika: Puedes. Qué envidia, recorrer las librerías de Montevideo. Sus calles, sus cafés, su memoria. Ojalá pueda encontrarles algún día y abrazarles para agradecerles todas sus palabras.
Shadow: Hi ha moltes menes de premis, però tot el que serveixi per a que la seva obra arribi a quanta més gent millor és bo. Sens dubte. I per rellegir-los tota excusa és bona.
Ptons
Por cierto, se me olvidaba decir que, si pueden, no dejen de escuchar el poema en los que tienen la opción. Es el propio Benedetti quien los recita, y es una maravilla oír su voz pronunciando sus propias palabras.
Suscribo la carta!
Buzón de tiempo...yo empecé a querer otro abuelo cuando leí La Tregua. He tenido dos abuelos. Me quedan dos. Benedetti y Jose Luis Sampedro.
Jose Luis Sampedro y su vieja sirena también me cautivaron hace tiempo, creo que cuando vivía en Holanda, pero después de Benedetti el cargo de segundo abuelo se lo reservo a Galeano. Sus palabras andantes y su libro de los abrazos han modelado mi manera de amar a este mundo loco y jodido, pero maravilloso al mismo tiempo.
Vale, tres abuelos...Y van cuatro después de haberme conmovido hoy con Delibes en EPS.
Publica un comentari a l'entrada